23 mar 2022
El teletrabajo y la salud mental son dos conceptos que van de la mano y hay que aprender a gestionarlos. Desde que el teletrabajo se impuso como un método de supervivencia tras la pandemia, no hemos dejado de ver informes que hablan de las catastróficas consecuencias del teletrabajo para la salud mental.
Aunque creemos que estas afirmaciones son un poco desproporcionadas, no negamos que el teletrabajo y la salud mental están muy relacionados. Esta modalidad de trabajo puede tener repercusiones para la salud de los trabajadores si no se toman las medidas de prevención adecuadas.
Te contamos todos los consejos sobre teletrabajo y salud mental para que, si tienes que trabajar de esta forma, no tengas que enfrentarte a situaciones que te pillen por sorpresa.
En este blog ya hemos mencionado con frecuencia todas las oportunidades que te brinda el teletrabajo: más flexibilidad, posibilidad de conciliar, comodidad desde el hogar. Sin embargo, si no se cuenta con las herramientas ideales todo puede complicarse.
Uno de los problemas del teletrabajo en la salud mental es la sensación de aislamiento social. Algunos expertos aseguran que el hecho de que una persona se vea trabajando sola desde su casa dificulta la capacidad de resolver problemas del trabajador cuando su ambiente de trabajo habitual acostumbra a ser más colaborativo.
No obstante, esto depende mucho del tipo de trabajo y del sistema de organización de cada empresa, ya que, por lo general, casi ninguna empresa contempla un sistema de trabajo adaptado a las circunstancias del teletrabajo y por eso, es ahora, cuando después de la pandemia, muchas compañías se han visto obligadas a buscar soluciones y los trabajadores han empezado a demandar legislación que los proteja en sus nuevos entornos de trabajo.
Además, según la ONU, otro de los problemas del trabajo en la salud mental es que aumenta el riesgo de irritabilidad y los problemas esqueletomusculares por la falta de equipo apropiado.
Realmente, este tipo de problemas puede guardar relación con el espacio de trabajo, ya que no todo el mundo cuenta en su casa con un ambiente ideal para teletrabajar. Uno de los principales inconvenientes puede ser la familia, que puede ser una gran distracción para tu labor.
Por otro lado, no contar con un espacio bien equipado y decorado para concentrarte y teletrabajar a gusto es decisivo. No es lo mismo teletrabajar siendo empleado que siendo autónomo, pues los gastos no corren de la misma cuenta.
Cuando eres freelance o trabajas como autónomo, normalmente eres tú el que te preocupas por invertir en un buen espacio de trabajo. Por ejemplo; te preocupas por invertir en una silla de buena calidad para tu escritorio, en una pantalla que se alinee con tu vista para evitar problemas de cervicales o incluso, inviertes en un reposa pies para evitar lesiones.
El hecho de ser empleado y teletrabajar, debe exigir este tipo de facilidades para disminuir el riesgo de problemas físicos y cumplir de otro modo con la prevención de riesgos laborales.
Como ya te hemos contado en otros artículos y te hemos resumido anteriormente, el teletrabajo puede ser positivo en la salud mental si se sabe gestionar correctamente.
Informes de la ONU aseguran que dándose estas circunstancias, el teletrabajo mejora el equilibrio entre la vida laboral y la personal, permite contar con un horario flexible para realizar actividad física y ahorra gran parte del tiempo, contaminación y dinero que dedicamos al transporte, entre otras.