14 jul 2022 - Escrito por Samuel Alejandro
A diario y, por desgracia, millones de empresas se dedican a evaluar la productividad de sus empleados.
Con el auge del teletrabajo, esta práctica se ha hecho más frecuente, pues al trabajar desde casa existen algunas variables imposibles de controlar.
Antes de que la evaluación de tu jefe te tome por sorpresa, en este artículo te ayudaremos a analizar tu nivel de productividad en el trabajo remoto, lo cual es ideal para mejorar o cambiar aquellos hábitos que podrían perjudicarte a largo plazo.
Con la puesta en marcha del empleo remoto, cada vez se ha hecho más complicado diferenciar el espacio de trabajo del espacio personal.
Cuando no es posible equilibrar el tiempo entre distintas áreas, las responsabilidades pueden sumergirte en un mar de ansiedad y angustia, perjudicando tu productividad.
Frente a esto, los profesionales suelen ejecutar estrategias para delimitar correctamente los ámbitos de su vida, fijando límites y estableciendo pautas que eviten la interferencia entre sus actividades cotidianas.
Precisamente, al hablar de límites en teletrabajo no solo se alude a los aspectos personales.
En este caso, los límites también tienen mucho que ver con lo que eres capaz de aceptar en tu trabajo y cómo ello puede afectarte a largo plazo.
Aunque es cierto que las empresas deben respetar la carga laboral de cada miembro del equipo, lo cierto es que por desgracia esto no siempre se cumple.
Al final, el empleado más productivo no es el que hace más y atiende cosas que no le corresponden, sino el que desempeña su trabajo a tiempo y con eficiencia.
Cuando se trata de productividad, planificar es el verbo de acción más utilizado.
Sin planificación, lo más probable es que estés atendiendo tareas y actividades al azar, poniendo en riesgo tu trabajo y tu credibilidad.
En la actualidad, existen miles de herramientas en línea para organizar el trabajo diario por prioridad u horarios.
Un profesional productivo sin duda utiliza al menos una, aunque todavía hay muchas personas que prefieren el lápiz y el papel.
Más allá de evaluar qué tantos objetivos cumpliste, reflexionar sobre tu desempeño implica hacer un ejercicio de autocrítica constructiva, reconociendo las cosas que debes mejorar y aceptando también todo aquello que hace de tu trabajo algo valioso.
Semanalmente, los profesionales altamente productivos dedican unas horas a este tipo de análisis, favoreciendo además su autoconocimiento y reforzando su capacidad para cambiar hábitos y resolver conflictos.
Al igual que todo lo que hemos conversado hasta ahora, los hábitos son sumamente importantes para preservar la productividad y propiciar tu desarrollo personal.
Tener hábitos nocivos es normal y le pasa a todo el mundo, sin embargo, no prestar atención a ellos puede tener múltiples consecuencias negativas.
Hacer una rutina, planificar, organizar tareas y cumplir con horarios son hábitos imprescindibles para quienes se dedican al teletrabajo. Lo mejor de todo, es que nunca es demasiado tarde para cultivarlos y alcanzar las metas propuestas.
Si cumples con al menos 4 de estos puntos, ¡genial! Tu productividad en el trabajo remoto es un gran ejemplo a seguir.
En caso de que tu puntaje sea menor a 4, no hay de qué preocuparse, el camino para mejorar tu eficiencia apenas comienza, y leer este artículo sin duda ha sido un gran paso. ¡Enhorabuena!