3 ago 2020
Cuando empiezas a trabajar en remoto estás animado, y piensas que va a ser siempre igual de bonito todo que en los primeros días. Al pasar dos semanas, te estás levantando a las 10 de la mañana, sentándose en el sofá con el portátil, sin desayunar ni nada que se asemeje a una rutina. ¿Qué podemos hacer para evitar esto?
Si, aunque ir al trabajo signifique ir a la habitación de al lado, debemos buscar cosas que haga que nuestra mente separe vida de trabajo. No trabajes con la ropa de dormir aun puesta, e imita tu rutina de trabajo presencia, ¡con un buen desayuno incluido!
Parece algo obvio, pero mucha gente piensa que, al no tener que transportarse al trabajo, tienen más tiempo para aprovechar a última hora de la noche al no estar obligado a despertarse tan temprano. Mientras que esto es verdad, deberíamos hacer lo contrario, duérmete antes, y levántate de manera que tengamos una hora libre antes de ponernos a trabajar. Es menos estresante, te libera la cabeza a principio de día, y hace que tengas mas energía a lo largo del día.
Aunque no tengas una habitación exclusivamente como oficina, es recomendable crear un espacio de trabajo adaptado a ti. Considera invertir dinero en esto, ya que es donde muchos de nosotros nos pasamos 8 horas o mas al día. Es recomendable probar sistemas que permitan alternar entre la posición sentada normal y estar de pie, periféricos ergonómicos, y una buena silla de oficina.
Debemos hacer ejercicio de alguna forma, o si no tus músculos se atrofiaran, y sera mas difícil mantener la postura mientras trabajas, llevando esto a sufrir de problemas de espalda o cosas por el estilo. Ponte rutinas de ejercicios en Youtube, a asiste a clases en tu barrio si puedes.
La comida también importante, debemos acostumbrarnos a comer comida sana, a ser posible casera, y evitar comida ultra procesada.
Es probablemente el mas importante de todos. Decide cuando quieres terminar de trabajar, en torno a esto, averigua cuando debes empezar. Sigue este horario a rajatabla, esta es la parte complicada y mas importante. Si te lo saltas un día, es probable que al siguiente también. ¡Tu puedes!