6 jul 2022 - Escrito por Samuel Alejandro
El trabajo remoto tiene cinco mandamientos fundamentales: no te responsabilices de cosas fuera de tu alcance, organiza el tiempo, lleva las cosas con calma y, sobre todo, no trabajes en tu habitación. Cuando alguno de ellos no se cumple, ocurre un desequilibrio que afecta negativamente el cumplimiento de tus actividades laborales.
Identificar las prácticas dañinas es la clave para comenzar a poner límites entre la vida personal y laboral. Por ello, a continuación te ayudaremos a reconocer los 5 hábitos más perjudiciales para tu productividad laboral.
En ocasiones, estamos tan atareados que nos olvidamos de comer. Y esto es un gran error, pues las comidas proporcionan la energía necesaria para estar alerta durante el día y la noche.
Sin importar cuántas ocupaciones tengas, es necesario que contemples un espacio para recargar baterías. Ten en cuenta que, de lo contrario, no solo estarías afectando tu productividad, sino también tu salud.
Todos queremos destacar en el trabajo para demostrar nuestra valía, pero probar que somos buenos empleados no significa que tengamos que asumir más de la cuenta. La excelencia también significa saber reconocer nuestros límites.
Hacerse cargo de tareas muy pesadas, llenar la agenda de reuniones y trabajar horas extras suelen ser hábitos negativos que, además de afectar nuestro rendimiento, pueden ocasionar cambios repentinos de humor, problemas de estrés y agotamiento laboral. En otras palabras, los síntomas del típico burnout.
Algunas personas dicen que el teletrabajo es mejor bajo presión, dejando todo para último minuto porque de esa manera se sienten más eficientes. El problema con esto, es que en el deseo de cumplir las responsabilidades en tiempo récord pueden manifestarse problemas de ansiedad, frustración e ira.
Otro de los problemas de no gestionar el tiempo en un empleo remoto, es que no podemos dedicarnos a cuidar los detalles, incrementando así las probabilidades de cometer errores.
Cuando se trata de trabajo, es mejor no tentar al destino. Por lo tanto, aprovecha la primera hora del día para establecer horarios y metas que te permitan tener éxito en el desempeño de tus objetivos.
El teletrabajo ha cumplido el sueño de muchos: trabajar desde la comodidad de su cama. Aunque para algunas personas esto es una fantasía realizada, lo cierto es que se trata de un hábito muy perjudicial para tu productividad laboral.
Lo más recomendable es ubicar un espacio para trabajar con todos los sentidos activos. Un sitio cómodo y bien iluminado que te ayude a crear, organizar y tener diálogos contigo mismo. La primera vez que lo pruebes, no querrás volver a meterte entre las sábanas.
Si piensas que al lidiar con dos tareas a la vez estás matando “dos pájaros de un tiro”, en realidad estás cayendo en tu propia trampa, pues es probable que te tome más tiempo atender dos actividades a la vez que hacer cada una por separado.
Aunque sea duro aceptarlo, habrá momentos en que no puedas con todo. Lo importante es ir un paso a la vez y priorizar lo más urgente, para que el trabajo fluya de la mejor forma posible.
A la par de las oportunidades de trabajo en línea, la productividad y la organización se han posicionado como pilares fundamentales del éxito. Si te has identificado con alguna de estas situaciones, no dudes en poner en práctica nuestros consejos, que seguro te serán útiles en los momentos más difíciles.